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Debí conocer a Emilio Serrano en el estudio de Miguel del Moral, aquel añorado cenáculo de la calle de La Hoguera por el que desfilaron un buen número intelectuales y artistas cordobeses. Miguel, que era tan buen anfitrión como conversador, solía obsequiar a los visitantes con una copa de fino tuneado por él, que ofrecía con el pomposo título de Oporto de La Hoguera. En torno a aquellas copas conversábamos sobre la ciudad y, con frecuencia, nos lamentábamos de su desorientación. Emilio era asiduo al estudio de Migu el y cuando no estaba suplía su ausencia un aguafuerte de su autoría con la efigie de Vicente Alexandre, colgado en el pilar que delimitaba el mínimo estar frente a la chimenea.
Y recordé la sabia decisión de Emilio cuando, consciente de su madurez artística, optó por abandonar las corrientes pictóricas del momento y entregarse a hacer aquello a lo que tendía por instinto, pintar dibujando la realidad circundante, pero rehuyendo la mera copia, interpretándola y vertiendo en ella su ser, su saber, sus vivencias y añoranzas para ofrecernos una realidad lírica, la suya, cargada de intimis mo y poesía.
Alguna vez he calificado de neomanierista la obra de madurez de Emilio Serrano, por la voluntad del artista de prescindir de mensaje en un tiempo cambiante para garantizar la vigencia de sus cuadros. Su planteamiento fue idéntico al de aquellos maestros del Cinquecento, que en un mundo convulso pretendieron desligar su producción de la época y hacerla valiosa per se, poniendo especial empeño en verter en ella su oficio y su singularidad artística como únicos ingredientes.
En 1992 y en su primera Exposición de grafitos, en la galería Ocre, me deslumbraron sus dibujos plasmados sobre tablas enyesadas a la media creta, tal como hicieran los maestros antiguos; lo que, utilizando lijas de distinto calibre, le permitía obtener texturas diversas. En 2001 había crecido nuestra amistad y me pidió que presentara otra muestra de las mismas características, El dibujo y el alma, que se colgó en la sala Cajasur de Gran Capitán. La tercera de las exposiciones de esta naturaleza, es decir, dedicada monográficamente al grafito, fue la del Museo Cerralbo a la que ya nos hemos referido.
Siempre he sido especialmente devoto de los impecables dibujos de Emilio. De aquí que, cuando el director de la Real Academia de Córdoba me pidió que comisariara la muestra con que dicha Institución quería honrar la memoria del malogrado académico, y habida cuenta de las características de la sala de la Fundación Cajasol, patrocinadora de la misma, en un primer momento pensaba en dedicarla al grafito. Después, recordando la repentina vuelta al color que tanto nos sorprendió a sus amigos, estimé que valía la pena incluir la serie de bodegones que proyectó para simultanearlos con la ejecución de su Homenaje a Córdoba. Así, en conversación con Estrella y Ramón Montes, que ha coordinado el catálogo de la exposición, perfilamos el contenido de la muestra Emilio Serrano: obras de madurez, que podrá visitarse en la sala de la Fundación Cajasol del 23 de octubre al 6 de noviembre.
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Ángel Aroca, Comisario de la Exposición; Ramón Montes, responsable del catálago; Mili Jiménez, Cajasol; Estrella Madrigal, viuda de Emilio Serrano; José Cosano, Director de la Real Academia de Córdoba.
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Extractos de los comentarios contenidos en el Catálogo de la Exposición
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Reflexiones que le transmite Emilio Serrano, hace años, a Ángel Aroca sobre su obra de madurez.
”Tras salir de un laberinto de dudas e inseguridades en que me sumió una circunstancia adversa y ya más sereno, reflexiono sobre mi trabajo y separo el grano de la vaina. Quiero decir, que veo con claridad lo que no debo hacer para dejar espacio al pensamiento creador, libre de condicionantes. Ello me permite elegir el camino al que tiendo por instinto; esto es, que el hecho de pintar sea natural en mi condición de ser, quizá porque esté predestinado a ello.
Aunque me intereso por la realidad, no tengo voluntad de ser realista por mimetismo o efectismo, no busco la fidelidad al modelo; lo que hago responde a una manera de entender el lenguaje pictórico. Trabajo buscando en las imágenes y en los objetos representados que transmitan y emocionen por sí mismos; creo que son las imágenes las que deciden cuando están concluidas. El mío es un lenguaje interpretativo que nace por la curiosidad de conocer lo que se esconde tras la aparente realidad, aquello que contiene la intensidad expresiva del objeto. El límite en el proceso lo da el propio cuadro, ni busco ni pretendo acabarlo, ni me esfuerzo en vencer nada, estoy en una dirección emocional que me impulsa y cuando ésta acaba finaliza mi trabajo. Además pienso que los buenos cuadros lo son por su carga expresiva, por la proyección del artista en ellos que suscita el interés del espectador porque ve en ellos el eco de un pensamiento y un sentimiento. Por todo esto son buenos los cuadros, no por la fidelidad con la que producen la realidad.
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Hago esta pintura porque creo que la realidad está llena de contenidos, de matices, de valores estéticos. Lo importante es descubrirlos y emocionarte con ellos hasta conseguir aprehenderlos para transmitirlos con emoción. Estoy inmerso en una lucha, que no es fácil, y a la que se añaden las dificultades propias de quien pretende ser honesto con su profesión.”
Así de limpio, de consecuente y abnegado fue Emilio Serrano. Que este testamento estético del que me hizo depositario les sea útil para descubrir la serena e irreprochable belleza de sus cuadros; que ello nos haga devotos de su arte y por siempre nos acompañe su fulgor, para que Emilio siga vivo en esta Córdoba que tanto amó.
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Ángel Aroca Lara. Académico Numerario
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...La desaparición prematura de Emilio Serrano Ortiz nos ha privado de inestimables obras en su etapa más fecunda. Nos lo viene a confirmar esta exposición en su recuerdo. Basta con echar una mirada a sus grafitos o a sus pinturas para apreciar el amplio abanico de la realidad en que se proyectaba la retina del pintor.
En este largo camino de acercamiento a lo real Emilio Serrano cultiva lo que le llamó la atención, observó y vivió desde niño: el dibujo. En su propia evolución el artista aprecia que en el dibujo se encuentra la realidad y la irrealidad al mismo tiempo; pero también el enaltecimiento y aglutinación de las artes visuales...
José Cosano Moyano. Director Real Academia de Córdoba
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...basta contemplar sus obras para comprobar que están dotadas de una profundidad psicológica que las sumergen en un ambiente de intimidad que convierten sus trabajos en genuinos e inconfundibles, y en los que además se aprecia las aportaciones que siempre buscó en las corrientes pictóricas europeas.
Para la Fundación Cajasol es un orgullo colaborar con esta iniciativa expositiva, destinada a acercar aún más el universo pictórico del maestro Serrano a todos los cordobeses y cordobesas.
Antonio Pulido Gutiérrez. Presidente Fundación Cajasol
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...Si tuviésemos que destacar una característica del conjunto de su obra, sería ésta el hecho de que Emilio Serrano se empeñó en demostrar cómo un dibujo podía alcanzar rango de pintura; y lo cierto es que , al cabo, cuando despliega las potencialidades de su dibujo, “pinta”, mientras que cuando pretende pintar, “dibuja”...
...En el recorrido creativo transitado por Emilio Serrano se aprecian tres aspectos que son fundamentales en su obra: el rigor respecto a la técnica, la constatación del paso del tiempo y su memoria...
...Desconcierta comprobar que el itinerario transitado por el artista parece haberse secuenciado desde una temprana y sorpresiva madurez, que ya se hizo patente recién titulado, pero sobre todo a principios de los setenta, con temáticas manierizantes de fundamentación social, en las que infantiles figuras femeninas alargaban sus formas constitutivas, revelando una dolorosa expresividad...
...Su propesión a la denuncia social nunca la abandonará, de tal manera que incluso en sus últimos trabajos las referencias testimoniales al chabolismo y la presencia de seres desarrapados y marginales son introducidas en su obra, como contrapunto al mundo ordenado y pulcro de sus bodegones; el orden intelectual que impera en la mente del artista se sitúa frente al caos que inexorablemente dispone la realidad de lo existente...
MIguel Clémentson Lope. Académico Correspondiente
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Pablo García Baena. Grafito sobre tabla. 53x41 cm.
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...Gustaba de la copia clásica de modelos en yeso, y aplicaba una metodología en que combinaba la utilidad, el esfuerzo, y la suma de la base teórica más la práctica. Aspectos como el encaje, la composición, la perspectiva o la proporción aúrea tenían gran importancia, junto a otras nociones como la de línea de contorno, forma y color; o bien la profundización en la génesis del espacio. Porque para Emilio el dibujo es el modo más inmediato de plasmar una idea en términos plásticos, unas pocas líneas pueden bastar para representar una forma o producir un símbolo. Precisamente equilibrio formal y valor simbólico de lo representado serán constantes en toda su obra artística...
Luis Manuel García Cruz. Académico Correspondiente
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Profesor de la Escuela de Arte Dionisio Ortíz
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...La sensibilidad o emoción, esa otra faceta de su obra, es apreciable ya desde el comienzo en sus obras de formación, pero que progresivamente fue desarrollándose, primero en aspectos cercanos a su vida, para pasar por cuestiones sociales, tratadas siempre con diferentes estrategias formales y técnicas, como el realismo social, el surrealismo o el realismo fantástico. Finalmente, fruto de su propia experiencia vital, así como de una especial valoración del sentimiento, el recuerdo, la evocación y la nostalgia, daría lugar en sus últimas obras a todo un muestrario de sentimientos, de vivencias y de emociones, pero dentro de un apego racional a la realidad, a la estética que en ella apreciaba y que la reconocía como un valioso referente, el referente genuino por excelencia.
Ramón Montes Ruiz. Académico Correspondiente
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Profesor Titular de Historia del Arte, UCO
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...Precisamente, la última etapa artística de Picasso viene a coincidir con el período de formación y con los primeros años de creación de Emilio Serrano. La gran sensibilidad del artista hacia lo cotidiano hizo que desde un principio la figura femenina irrumpiera con fuerza y al mismo tiempo con delicadeza en sus dibujos y en sus composiciones pictóricas.
Durante la década de los años 60 y 70 su profunda conciencia social le condujo al Asilo del Buen Pastor, con el fin de plasmar en algunos dibujos la vida de sus residentes. El artista observa atentamente las figuras de las achacosas mujeres, con sus inmóviles cuerpos castigados por los años, como podemos apreciar en Anciana dormida (1960)...
...Dentro de la tendencia surrealista destaca el retrato a su madre en Recuerdos de mi infancia (1976), óleo sobre tabla en el que plasma una interesante evocación de su niñez. El artista se representa de niño junto a su madre, en un entorno doméstico cuyos enseres son detallados con gran precisión. Sin embargo, la figura del niño se desdibuja mientras la de la madre se desdobla en dos retratos de la misma -joven y ya anciana-, que aluden al paso del tiempo.
A su esposa Estrella, le dedicaría numerosos retratos, destacando algunos dibujos en los que logra subrayar el carácter sereno que transmite su rostro. El interés de Emilio Serrano por el desnudo femenino, le llevó a realizar retratos desnudos de su mujer. Se tratan de dibujos dotados de gran belleza y naturalidad, realizados en la intimidad de su hogar...
Yolanda Victoria Olmedo Sánchez.
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Profesora Titular de Historia del Arte, UCO
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Recuerdos de mi infancia. Óleo sobre tabla. 1976. 140x174 cm.
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Retrato de Estrella. Dibujo al carboncillo. 1988
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...Nada nuevo revelo si digo que con la presente Exposición retrospectiva se rinde homenaje a una de las figuras más relevantes que ha dado el talento artístico cordobés. Un hombre esencialmente bueno -desprendido y generoso, honesto, indulgente, solidario, sincero...- al que la naturaleza quiso agraciarle de unos dones sublimes, plasmados magistralmente en esos trazos suyos, magistrales, únicos e irreversibles, a los cuales tan solo los escogidos pueden aspirar...
...Pocas personas encontramos en nuestro camino de la talla del inmensurable artista y Miembro Numerario de la Real Academia de Córdoba, con la modestia, sencillez y sinceridad -”que tu sí sea un sí, y tu no sea un no”- que le adornaban. Lo tengo escrito:”Para nuestro querido Emilio -como para todos los grandes- la normalidad, la sencillez y su más que probada generosidad eran los pilares en los que basaba su existencia, su vida, su discurrir”. ¡Cuánto le queríamos! ¡Cuánto le queremos! Porque, queridos amigos, queridos familiares, mis queridas Estrella y Estrellita, estad seguros que Emilio, nuestro Emilio..., vive. Los grandes -digo- y grande era el Ilmo. Sr. D. Emilio Serrano Ortiz, nunca mueren. Ahí están y estarán siempre, para recordárnoslo eternamente, su obra inigualable y su grandeza de espíritu.
Miguel Ventura Gracia. Académico Numerario
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Detalle de algunas obras expuestas
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Bodegón de sandía. Óleo sobre tabla. 55x38 cm. 2004
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Laúd. Grafito sobre tabla. 108x90 cm. 1998
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Inauguración de la Exposición de Emilio Serrano, académico de la Real Academia de Córdoba, en la Sala de Exposiciones de Cajasol. Una obra titulada “Obras de Madurez” de uno de los grandes artistas del siglo XX.
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ECO DE LA EXPOSICIÓN EN LA PRENSA Y OTROS MEDIOS
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